Cierre de las tribunas israelíes en Le Bourget: "No debería haber armas ofensivas", afirma Bayrou

La situación "moralmente inaceptable" en Gaza exige expresar "desaprobación" y "distancia", declaró el lunes el primer ministro François Bayrou , al explicar el cierre de los stands israelíes en el Salón Aeronáutico de París, donde "no debería haber habido armas ofensivas".
«Francia considera que esta es una situación terrible para la población de Gaza, una situación extremadamente difícil desde el punto de vista humano y humanitario, así como desde el punto de vista de la seguridad. Francia quería demostrar que no deben existir armas ofensivas», declaró el primer ministro a la prensa tras la inauguración del Salón Aeronáutico de París en Le Bourget.
Esta importante reunión de las industrias de la aviación y la defensa se ve marcada este año por el cierre de los stands israelíes que exhibían armas ofensivas, por decisión del gobierno francés. «Queremos mostrar nuestra absoluta desaprobación y distanciamiento», explicó el primer ministro, y añadió:
"No podemos dejar que un pueblo pase hambre ni podemos impedir que tenga acceso a la ayuda humanitaria".
Desde el principio, establecimos un marco claro, compartido con los israelíes: la prohibición de exhibir armas ofensivas en el Salón Aeronáutico de París. La embajada de Israel en París dio su aprobación, explicó el Quai d'Orsay.
De las nueve empresas israelíes que expusieron en la feria, cuatro cumplieron con este marco, según una fuente diplomática. Sin embargo, cinco empresas se negaron a acatar la decisión exhibiendo equipo ofensivo o sus representaciones, según la misma fuente.
Los stands de Israel Aerospace Industries (IAI), Rafael, Uvision, Elbit y Aeronautics estaban rodeados por amplios paneles de tela negra, cerrándolos prácticamente el primer día de la feria aérea más grande del mundo. En un comunicado, el gobierno israelí denunció esta decisión como una "decisión escandalosa y sin precedentes" que genera segregación para los expositores israelíes.
Marine Le Pen denunció el pasado 15 de marzo una decisión del gobierno francés tomada "unilateralmente y sin ninguna justificación seria", condenando "una discriminación inaceptable, especialmente en el actual contexto geopolítico".
RMC